miércoles, 18 de febrero de 2015

Edificio del Circulo Oscense











Edificio del Circulo Oscense
Nombre común
Casino
Tipo de Patrimonio
Nivel de protección
BIC
Clasificación
Arquitectura
Autor
Ildefonso Bonells Recharx
Datación
1901
Contexto Cultural
Edad Contemporánea/ modernismo
Dimensiones

Localización
Plaza de Navarra, 4, 22002 Huesca
Propietario
Ayuntamiento de Huesca
Promotor
Asociación Circulo Oscense, Manuel Camo Nogués
Materiales
Piedra, hierro, cristal y ladrillo
Descripción
El Casino de Huesca es considerado por la historiadora María José Calvo el primer edificio modernista aragonés.
Edificio realizado por Ildefondo Bonells entre 1901 y 1904, por petición de los socios del Círculo Oscense. Constituye  un club social, que representara su ideología liberal, destinado como lugar de encuentro a satisfacer las necesidades sociales y lúdicas de sus socios y a convertirse en el centro político y cultural de la ciudad.
En mayo de 1901 comienzan las obras, en abril de 1902 el edificio está prácticamente terminado en estructura y fachada, no obstante, en este año las obras sufren un parón debido a la falta de capital, responsabilizando al arquitecto que dimitirá. Será en 1903 Ignacio Cano quien retome la obra, consiguiendo que el día 1 de enero de 1904, se celebre la inauguración “privada”.

Debemos señalar la fecha de inicio como interesante, ya que en este momento se está desarrollando el modernismo en su variante más expresionista de la mano de Antonio Gaudí y de forma paralela, tenemos a Otto Wagner como representante de ese modernismo racionalista, que son, junto con Luis Doménech, los referentes de Bonells.

La estructura del edificio no es novedosa, pero Bonells resuelve a la perfección las constates del modernismo, creando un espacio funcional, mediante el diseño de una planta simétrica creando espacios funcionales y consigue el elemento esencial de la arquitectura modernista: la transparencia y luminosidad de sus espacios.

El edificio presenta una planta rectangular, con retranqueo en sus muros, configurando un gran cuerpo central, el más saliente de la línea de fachada, flanqueado por dos cuerpos, menos salientes, de menores dimensiones, siendo éstos a su vez rematados con cuatro torreones de planta octogonal. Los tres cuerpos salientes son rematados por frontones curvos. Todo el edificio presenta una excelente decoración modernista, que responde a una voluntad de diseño integrador, cabe mencionar el mobiliario y la decoración al gusto de la época, mediante vidrios de color, baldosas, decoración pictórica... destaca la puerta de acceso obra de Francisco Arnal Morlán, decorada profusamente con elementos decorativos vegetales, un rostro femenino y de dos dragones como símbolo de las bajas pasiones, en este lugar ensalzadas como la función lúdica y laica que posee el edificio.

El proyecto no difiere mucho del edificio que se levantó: No gustaron  los plafones cerámicos que decoraban sus fachadas y torreones y se eliminaron quedando los recuadros vacios aceptándose como parte del diseño. Los torreones son modificados también en su terminación unificándose con una línea de molduras almenadas, al modo de las fachadas. Se sustituye la rejería por pretiles de piedra calada. La escalera pasa de ser curva y orgánica a realizarse de estilo barroco. El cuerpo avanzado de la fachada principal se derriba por no considerarse del gusto de la época y poco seguro, este cambio vendrá de la mano de Ignacio Cano, que encarga una nueva fachada y una gran terraza. Esta nueva fachada se ajusta más a la línea de las fachadas laterales, creando una fachada mas bidimensional que es más del gusto de la época, y la corona con un frontón central curvo decorada con el motivo de una gran palmeta y que se repite en todo el edifico. También levantara un gran balcón con columnas para formar un pórtico de entrada que configura la parte más representativa del edificio.
La Segunda República lo convirtió en Casa de la Cultura, la Guerra Civil en hospital militar y en 1951 pasó al Ayuntamiento de Huesca.
Conservación
Bueno
Restauraciones
Las pinturas decorativas son restauradas en 1917 por su autor Pascual Aventín. En 1954 las restaura Jesús Bueno y en los ochenta, Enrique Cortijo.
En 1982 se lleva a cabo una rehabilitación integral de este edificio.
En 2008  se lleva a cabo la restauración de la fachada trasera del edificio con financiación del Ayuntamiento de Huesca.
Bibliografía
SIPCA
www.patrimonioculturaldearagon.es
CALVO SALILLAS, M. J. "El Círculo Oscense y el modernismo. La historia de un siglo", Argensola nº 114, Huesca, 2004, pp. 131-177
Autor de la ficha
Luana Savalli Rabell


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